Cartas para nuestros muertos

Estándar

CartasMéxico, DF, 29 de octubre de 2013

Querido Bro…

Sé que no me oyes ni me ves, pero vives en mi memoria, tu lugar está intacto.

¿Sabes?, no te pierdes de mucho; es más, me da gusto saber que te libraste de muchos sufrimientos, no sé aún si futuros, pero seguramente sí; duele saber que no me pude despedir de tí, pero me reconforta la idea de saber que volveré a verte, siempre soñé con que estaríamos unidos, que podría enseñarte cosas nuevas, a vivir con felicidad y crecer sin rencor. No pudimos, pero podremos.

Esta carta es mi despedida para ti, creo que me pasé más de 11 años reuniendo fuerzas para poder hacer esto, tu despedida fue muy dura, pero más duro habría sido verte sufrir cada día. Recordar ese día es algo muy amargo, sólo pude verte alrededor de 5 segundos, eso me bastó para quererte; sabes, le he echado muchas ganas por ti, la vida se va como un suspiro y quiero pasarla al máximo, pues sé que eso te hubiera gustado, jamás te olvidaré, éste no es un adiós, sino un hasta luego.

Tengo la seguridad de que te volveré a ver en un mundo pacífico, en el cual nos desquitaremos de lo que ahora no podemos hacer, siempre tendrás tu lugar en mi corazón, te quiero, nos vemos pronto.

Con cariño, Glasses.

P.D. “Un pronto no significa mucho si te tengo presente”.

****************************************************************

México, DF, 30 de octubre de 2013.

¡Hola!

Hermanita, te extraño mucho y te necesito; cómo quisiera poder verte otra vez platicarte que de nuevo hay en este mundo, varias veces me he preguntado porque te fuiste así de repente a veces pienso que has ido de viaje y tardarás en regresar, aunque a veces vuelvo a este mundo y me doy cuenta que tú ya no estás, por mi mente pasan recuerdos como una película, pero con un fin doloroso.

Te agradezco por aquellos momentos que compartimos, por cada locura, travesura, chiste que contábamos. Sé que es muy tarde para pedir perdón, pero sabes que nunca fue mi intención hacerte daño, al contrario; los pocos años que estuviste conmigo fueron maravillosos.

Fue duro saber que no me pude despedir de ti, pero sabes que siempre te amaré estarás siempre en mi corazón y te prometo cuidar de nuestros hermanitos, ¡canija, me dejaste una gran responsabilidad! Pero daré lo mejor de mí.

Gracias por enseñarme a cantar, a no tener miedo a lo que los demás digan o piensen, gracias por esos consejos y perdóname por no decir adiós. Ahora sí te puedo decir hasta nunca.

PD. Espero verte otra vez.

Un comentario en “Cartas para nuestros muertos

Y tú, ¿qué opinas? Deja un comentario: